Columna LA OPINIÓN JOVEN  

Por: Fátima Gabriela Delgado Romero

 

“Hablemos de política”

 

Las elecciones presidenciales están a la vuelta de la esquina, y hay quienes aún no saben por quién votar, lo cual me parece un poco incongruente, claro que cada candidato tiene “cola que le pisen”, por un lado tenemos a José Antonio Meade Kuribreña, el cual, por ser del partido tricolor se ha vuelto un ser indeseable y con justa razón, el PRI ha sido el partido que nos ha gobernado por casi un siglo y nos ha hundido tanto, con su modelo neoliberal que ha provocado el crecimiento desmesurado de desigualdad social, además de desatar una enorme ola de corrupción, y estas dos vertientes nos han conducido a una realidad incierta, llena de desasosiego y desesperanza; México es uno de los países más peligrosos del mundo, con una elevada tasa de índice delictivo, la delincuencia se desata a raíz de la desigualdad y la corrupción, y ésta cada vez se va incrementando a pasos agigantados. La gente ha llegado al hartazgo y en cierta medida, ha despertado, dejando a José Antonio Meade en un lejano tercer lugar.

Por otro lado, tenemos al Partido Acción Nacional que ya gobernó también el país por doce años, y del cual teníamos la gran ilusión de percibir un cambio circunstancial,  fue tan grande la decepción que nos llevamos al ver que la situación del país continuó en el hundimiento. No cabe duda que lo que tienen estos políticos es su poder de retórica, tan es así, que el candidato Ricardo Anaya Cortés, ha conquistado a su público por su manera de hablar tan “fluida”, el hecho de que domine tres idiomas y además de todo, tenga talentos artísticos, como el tocar la flauta. Por lo anterior, podemos decir que para muchos, tiene más peso el que un candidato se exprese “correctamente”, que el haberse enterado que éste, está siendo investigado por presunto “lavado de dinero”.

Ni que decir de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, el independiente, que aún no nos podemos explicar cómo consiguió las firmas para obtener su candidatura, que demuestra el pensamiento obsoleto, conservador, machista y lleno de prejuicios, que a este país ya no le hacen falta.

Por último, tenemos a Andrés Manuel López Obrador,  quien ha contendido a la presidencia por tres veces y como él ya lo expresó “la tercera es la vencida”, toda le gente que lo sigue, tiene la esperanza de que así sea, por otro lado hay quienes no lo quieren, pues les parece incongruente que haya creado un partido (MORENA) con integrantes expriístas y expanistas, que proponga una “amnistía”, de la cual no tienen la menor idea de qué se trate y piensen que AMLO sacará a los criminales a la calle, que nos va a convertir en Venezuela, y demás falacias que solo denotan la alienación que los medios de comunicación han provocado en sus mentes. Claro está que en seis años, López Obrador no podrá convertir a México en primer mundo, pero al menos, sabemos que toda su vida ha sido luchador social, que conoce desde cerca las carencias que tenemos y que hasta el momento, no se le conoce algo que lo implique en negocios fraudulentos y criminales, además que lleva consigo todo un grupo de gente preparada intelectual y culturalmente.

Con lo anterior, a mí me parece que la mejor opción es López Obrador, quién además va en primer lugar en las encuestas. Quién sabe si es que se esté planeando algo por debajo del agua para impedir que este candidato llegué al mando legítimamente. No me sorprendería, en este país, la democracia es lo que menos se respeta.