***Columna ENTRE LÍNEAS: Hospital de Valle Ceylán era obsoleto desde 2012
***Columna ENTRE LÍNEAS: Hospital de Valle Ceylán era obsoleto desde 2012
Al término de su primera visita a Tlalnepantla como gobernador del Edoméx, Alfredo Del Mazo Maza, se refirió al destino del hospital de Valle Ceylán, administrado por el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), mismo que será reubicado, luego del daño que sufrió en el sismo del 19 de septiembre y así lo dio a conocer tras la inauguración de la Tercera Semana Nacional de Salud 2017.
En dicho acto, el mandatario estatal estuvo acompañado del secretario de Salud federal, José Narro Robles, donde informó que luego de tocar este tema con el secretario de salud de la entidad, doctor Gabriel Oshea Cuevas, el nosocomio ya no está operable, pero aclaró que todavía no se sabe si se habrá de demoler en su totalidad, o si se puede usar parte de la estructura, “pero la realidad es que ya hay que operar en otro hospital”.
Debido a esto, consideró Alfredo Del Mazo, la construcción del nuevo hospital en la zona oriente de Tlalnepantla se va a reactivar de inmediato. Afortunadamente, el terremoto no provocó el colapso del hospital, no hubo lesionados ni personas que perdieran la vida, pero las malas condiciones de su estructura eran ampliamente conocidas y pasaron dos secretarios del gobierno estatal en materia de salud, quienes no se ocuparon de ello: Gabriel O’Shea Cuevas, así como César Nomar Gómez Monge.
Los problemas del hospital Valle Ceylán se encuentran documentados y al parecer los habían mandado al archivo muerto, pese a saber que era completamente necesario que las instalaciones fueran dejadas para edificar un nuevo nosocomio, que cumpliera todas las exigencias, tanto de seguridad, como de infraestructura y capacidad de atención a los pacientes.
Lo preocupante en este asunto, puesto que en 2012 el ISEM presentó su Proyecto de Infraestructura Social, para la Sustitución y Equipamiento del Hospital General Tlalnepantla, Valle Ceylán, en enero de ese año, con un diagnóstico de múltiples cosas ya obsoletas, que tendrían que cambiar prácticamente por completo ese sitio.
Es decir, el sismo del pasado 19 de septiembre pudo haber influido en los daños al hospital Valle Ceylán, pero su mal estado general venía de tiempo atrás y eso lo sabían las autoridades, que precisamente por eso formularon un ambicioso proyecto…que no se concretó, puesto que estaba planeado a realizar en 24 meses, o lo que es lo mismo, en 2013 tenía que haber quedado lista la obra.
El Hospital General de Tlalnepantla, Valle Ceylán, lo cita el propio documento del ISEM, tendría un costo total de inversión igual a $382’000,000, de los cuales $282’000,000 corresponderían a construcción y $100’000,000 a equipamiento. “Se concluye con base en los resultados del estudio a nivel de perfil, que es rentable y viable de llevarse a cabo la sustitución del Hospital General de Tlalnepantla, Valle Ceylán”, señala el proyecto.
No hay que olvidar que el Hospital General de Tlalnepantla, Valle Ceylán, fue fundado el 20 de noviembre del año 1972 por el Dr. Álvarez de los Cobos, y fue uno de los centros médicos más importantes y reconocidos del Estado de México, al ofrecer a la comunidad una gama de servicios médicos generales; así como servicios especializados.
Pero después de casi cuarenta años, su infraestructura fue insuficiente y limitada para satisfacer la demanda de servicios médicos actuales, por lo que se propuso una sustitución de sus espacios físicos, mediante la construcción de un nuevo hospital y renovación de su equipamiento médico y administrativo, con áreas diseñadas inteligentemente para la realización de las funciones de las ramas médica, técnica, de enfermería y administrativa, considerando las necesidades actuales reales del municipio, en beneficio de la población objetivo que conformada por los habitantes No Derechohabientes de la zona de influencia y los requerimientos en infraestructura que nacen de los compromisos surgidos para la Secretaría de Salud del Estado de México, con los programas que ha instaurado el gobierno federal, para la mejora de la familia mexiquense y el sostenimiento de las políticas estatales en el rubro.
Ya en 2012 se decía: “Los problemas principales que presenta actualmente el hospital son:
El sistema de drenaje es insuficiente para desaguar las aguas negras que se quedan en el mismo lugar, generando fugas, además de que en algunos tramos el agua va de un lado a otro sin salir por el drenaje, provocando un foco de infección. Así mismo las líneas ya empiezan a despedir olores muy desagradables y en época de lluvia se tienen inundaciones en varias áreas.
El sistema eléctrico presenta sobrecalentamiento en las líneas y variación de voltajes generando descomposturas en los equipos electrónicos de todo el hospital, los cuales son muy costosos.
Parte de los techos necesitan ser impermeabliizados y reparados ya que presentan muchas fisuras y filtraciones en todas las áreas del hospital como el quirófano, pediatría, la unidad de cuidados intensivos neonatales y urgencias entre otros.
Parte de los muros del hospital se encuentran fracturados tanto en el área administrativa, hospitalización, urgencias y quirófanos. Lo cual restringe brindar estos servicios. La zona de calderas tiene fugas de agua siendo muy peligroso para el personal. Las lineas de gases medicinales a los tanques están muy oxidados, por su exposición al medio ambiente y su falta de mantenimiento, por lo que no son confiables.
Además, las tuberías de agua potable se encuentran en mal estado y presentan constantes fugas de agua. Existe una deficiencia de áreas y espacios que no fueron contemplados en la estructura original del hospital. Los equipos, médicos y administrativos, se encuentran en mal estado y en muchos casos ya son obsoletos.
El Hospital General de Tlalnepantla tiene una vida útil que excede en más del 30% la vida útil recomendada por los Manuales de Construcción de Hospitales del IMSS.
Todas las razones expuestas anteriormente motivan las acciones de sustitución, con la finalidad de atender en su totalidad a la gente de escasos recursos económicos, en un ambiente digno, con equipamiento de alta precisión, de tecnología de punta, acorde a la demanda, la cual crece día con día. Además se evidencia el impacto que tendría el abatir la problemática de la población enferma de la zona objetivo del Estado de México que depende de la realización de este proyecto para contar con atención médica de alta especialidad para poder continuar en la vida productiva, en beneficio del país. Cabe mencionar que en la situación con proyecto, el hospital empezará a operar a partir del año 2014”. Las preguntas obligadas: ¿Si lo sabían por qué no se llevó a cabo el proyecto ejecutivo? ¿Acaso la naturaleza se tenía que encargar de inhabilitar al hospital, cuando no hubo voluntad humana para cerrarlo y construir el nuevo? ¿Y si hubieran perdido la vida personal del nosocomio y pacientes en caso de desplomarse un hospital ya obsoleto, a quién se hubiera tenido que pasar por el tamiz de un proceso judicial?