Se avizora un conflicto postelectoral ante la corta distancia de preferencias ciudadanas entre candidatos a gobernador

Se avizora un conflicto postelectoral ante la corta distancia

de preferencias ciudadanas entre candidatos a gobernador

 

Por Ramón VÁZQUEZ R.

 

***Debido a que la mayoría de encuestas y sondeos de opinión ponen como favoritos para ganar la elección de gobernador a los candidatos del PRI Alfredo Del Mazo y de morena Delfina Gómez, se vuelve previsible que en el Estado de México se registrará un conflicto postelectoral y que los candidatos perdedores traten de ganar en los tribunales lo que no pudieron en las urnas.

 

Al entrar en su segunda –y última- fase las campañas para definir al sucesor de Eruviel Ávila al frente  del gobierno del Estado de México, se avizora la posibilidad de un conflicto postelectoral y una apretada victoria para quien logre hacerse con la mayoría de los sufragios que los ciudadanos emitirán el próximo 4 de junio, proceso electoral calificado como determinante para conocer de qué partido será el próximo presidente de la república.

De acuerdo con la mayoría de encuestas, el abanderado del PRI Alfredo Del Mazo se despega ligeramente de su contrincante de morena Delfina Gómez Álvarez; sin embargo, en otros sondeos es la abanderada del partido fundado por AMLO, quien puntea en las preferencias de la población, pero con una mínima distancia sobre el priísta.

Lo anterior sin contar que el PAN de la mano de Josefina Vázquez Mota busca un repunte final que permita a su abanderada alzarse con la victoria electoral, no obstante que en estos momentos sus simpatizantes perciben que falta un extra para convencer a la ciudadanía a votar a su favor.

Sin embargo, quien resulte derrotado en esta contienda, perderá por un escaso margen y no se registrará un triunfo aplastante para el vencedor o vencedora, por lo que es previsible que habrá inconformidad de quien no vea lograda la meta electoral, que no aceptará el resultado de la jornada electoral y la elección se judicializará, como ha sucedido con tantos otros procesos en el país.

El candidato, o candidata derrotado, tratará de ganar en los tribunales lo que no consiga en las urnas y contará con un ejército de abogados que apelarán a todas las leyes habidas y por haber, para tratar de demostrar que la elección estuvo plagada de irregularidades y que por lo tanto, debe anularse.

Pero mientras llega ese momento y de cara a la recta final de las campañas, los candidatos ya no dejarán pasar nada inadvertido y la llama de la guerra sucia sigue latente y se percibe que se se extenderá mucho más que en los días anteriores, se verán más descalificaciones, más documentos, quizás hasta videos, que permitan hundir al adversario, principalmente en las redes sociales, pero también en los medios masivos de comunicación.

También se espera que días previos y el de la elección, aflorará el derroche de recursos, en tanto que los que hasta hoy se mantienen indecisos sobre a quién les conviene más dar su voto, habrán ya asumido una determinación y los menos, preferirán no presentarse a las urnas, al considerar que después de analizar las cosas no hay ninguna opción que valga la pena.

Cabe destacar que analistas políticos le apuestan a que tanto el sufragio de los indecisos como el de los jóvenes, en particular aquellos que por primera ocasión votarán, tendrán un peso decisivo en el resultado de la jornada electoral, aunque no menos importante será la participación de las personas de edad madura, quienes emitirán un voto razonado y demostrarán que su experiencia no es en vano, porque no toman decisiones a la ligera.

En resumen, el desarrollo mismo de las campañas permite vislumbrar que por sus propuestas y desenvolvimiento político, ha ido ubicando a cada candidato en un punto preciso, ya que mientras algunos han venido de menos a más, como los abanderados del PRD Juan Zepeda y del PT Oscar González.

De acuerdo con la mayoría de encuestas recientes, otros candidatos aparentemente se desdibujan como la panista Josefina Vázquez Mota, en tanto la independiente María Teresa Castell, se mantiene estática, pero a la hora de la elección podría alcanzar más votos de los estimados, por su insistente discurso contra los vicios y corruptelas característicos de los partidos políticos.

Finalmente, en un entorno social y económico complicado, donde la entidad mexiquense no escapa a los grandes problemas nacionales como la inseguridad pública, la falta de oportunidades, los bajos salarios, la contaminación ambiental, la accesibilidad a los servicios de salud pública, los problemas de la movilidad y el transporte, etc., la ciudadanía del Estado de México, tomará esta elección como la gran oportunidad de allanar el camino para tener acceso a una mejor calidad de vida, de ahí que se espera que vayan a votar más de la mitad de los empadronados.