***Columna ENTRE LÍNEAS: Mexiquenses al poder
***Columna ENTRE LÍNEAS: Mexiquenses al poder
Ante la cercanía de las definiciones en los partidos políticos y ciudadanos independientes que buscarán cargos de elección popular, las fichas se mueven en el tablero y se preparan los enroques necesarios, para dar curso a este proceso.
En el Partido de la Revolución Democrática, ante la inminente renuncia de Alejandra Barrales Magdaleno como presidenta de ese partido, quien buscará la candidatura a la jefatura de gobierno de la CDMX, todo indica que su sucesor será el ex candidato al gobierno mexiquense, Juan Zepeda Hernández.
El ex abanderado del Sol Azteca ya está palomeado, ya sea para quedarse a dirigir el “submarino amarillo” perredista o bien, para alcanzar una nominación al Senado de la República, por lo que su esfuerzo en la campaña donde levantó del sótano a un PRD que se veía desangelado, ahora podrá recibir un estímulo por ello.
Arropado por el grupo de poder del PRD que radica en Ciudad Neza, Juan Zepeda podría transformarse en un político de nivel nacional y no resultaría extraño, toda vez que luego de concluir su misión como candidato a la gubernatura del Edoméx, estuvo recorriendo el país y lo placeado, no se lo quita ya nadie.
Pero si de dirigentes de partidos hablamos, otra mexiquense podría quedar investida con el más alto cargo en Morena, la naucalpense Yeidckol Polevnsky, quien actualmente funge como secretaria general de ese instituto político.
Y es que el presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, más allá de la polémica que generó tras sus declaraciones en Guerrero de que no descartaría una amnistía a capos del narco, (obviamente siendo él el presidente de México), el próximo 12 de diciembre acudirá a registrar su aspiración para “la grande”, dejando a Polevnsky, la batuta de ese partido de izquierda.
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La que anduvo “fuerte y con todo”, en su informe de gobierno, es la presidenta municipal de Cuautitlán, Guadalupe Fernández Sánchez, quien cuestionó las actitudes de un político que se dedica nada más a subir videos a las redes sociales para denostar, en lugar de ponerse a trabajar.
Aunque no lo mencionó por su nombre, es evidente que la alcaldesa cuautitlense se refería al diputado de Morena Mario Ariel Juárez, aquel que saltó involuntariamente a la fama, luego de que legisladoras del PRI, le lanzaran el grito de estadio sancionado por la FIFA de “ehhh, puto.”
A Mario Ariel Juárez, ciudadanos de Cuautitlán lo han acusado de desviar fondos millonarios y de estarse enriqueciendo a costillas de la ciudadanía, construyéndose una mansión, contraviniendo los principios rectores de su propio partido: no mentir, no robar y no traicionar.
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El que irá solo y su alma en Huixquilucan a las elecciones de 2018, es el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), mismo que en esta ocasión no se subirá al barco del PRI, como ha sido tradicional. Así lo confirmó su comité estatal, que justificó este no ir en alianza con nadie, bajo el argumento de que así se garantizarán los ideales verde-ecologistas, la independencia de ese partido, pleno reconocimiento a los liderazgos municipales del PVEM y su compromiso de ofertar a los ciudadanos una plataforma propia.
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En el municipio de Atizapán de Zaragoza, cunde la inconformidad ciudadana por la ola de delitos que se están cometiendo en la llamada “zona norte” de esa demarcación y en vialidades como la carretera Lago de Guadalupe y el Bulevar Cuautitlán Izcalli- Atizapán, que se han convertido ya en nidos de ratas, donde malandrines se suben a asaltar el transporte público y despojan de sus pertenencias a los usuarios, sin que una sola patrulla de esa parte del municipio se encuentre disponible para protegerlos.
Por tal razón, piden que la alcaldesa Ana Balderas, haga valer su “pasión por Atizapán” y se refuerce la seguridad en esas vialidades, donde sujetos armados amagan a placer a choferes y pasajeros, desde la zona del Tecnológico de Monterrey hasta las colonias Hacienda de la Luz, El Campanario, Peñitas (en la “parada del árbol”) y Villas de la Hacienda, sobre todo en esta temporada en que los amantes de lo ajeno creen que todo mundo se sube a las unidades con dinero a manos llenas, por los pagos de quincenas, aguinaldos y vacaciones.
