LEGISLATURA LOCAL

Propone GPPAN Ley de Protección de parto humanizado y maternidad digna 

*** La diputada Joanna Felipe Torres dijo que se estima que en el país, 3 de cada 10 mujeres ha sufrido violencia obstétrica

TOLUCA, México.- Como parte de las propuestas del Partido Acción Nacional, para que el Gobierno estatal pueda cumplir sus obligaciones respecto a los derechos reproductivos de las mujeres, así como para la erradicación de la violencia obstétrica, la diputada Joanna Felipe Torres, presentó en el pleno de la LXII Legislatura mexiquense, la iniciativa para expedir la Ley de Protección al Parto Humanizado y a la Maternidad Digna del Estado de México.

La legisladora de Acción Nacional enfatizó que en la entidad es fundamental contar con un instrumento legislativo que garantice una maternidad digna, que considere las diversas etapas desde la gestación, el embarazo, el parto humanizado y el puerperio, así como el respeto y atención del interés superior de la niñez, al proteger a las hijas e hijos desde su gestación hasta la primera infancia.

Mencionó que la violencia en la atención obstétrica es toda acción u omisión por parte del personal de salud que cause daño físico o psicológico a la mujer durante el embarazo, parto o puerperio, actos que constituyen una violación a los derechos humanos y reproductivos de las mujeres. Este tipo de violencia, abundó, es institucional y de género y se manifiesta cuando las mujeres experimentan regaños, burlas, ironías, insultos, amenazas, reclamos, discriminación, humillación, manipulación, negación al tratamiento, falta de acceso al sistema de salud, así como atención deficiente.

Informó que en México, el sector público concentra más del 70 por ciento de los partos y se estima que tres de cada diez mujeres han sido víctimas de violencia obstétrica. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2021 (ENDIREH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que el 31.4 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto o cesárea en los últimos cinco años, experimentó algún tipo de maltrato por parte de quienes las atendieron, donde el mayor número de afectaciones se dio por tratamientos médicos no autorizados, demostrando que la prevalencia de maltrato obstétrico es mayor entre las mujeres que tuvieron cesárea (33.4 %) con respecto a quienes experimentaron un parto (29.6 %).

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