Asesinato de Francisco Rojas enrarece entorno político y evidencia el alto nivel de inseguridad que prevalece en Edoméx

Asesinato de Francisco Rojas enrarece entorno político y evidencia el alto nivel de inseguridad que prevalece en Edoméx

 

***Los embates de la delincuencia contra los ciudadanos y la clase política, generan un clima de tensión, incertidumbre y temor, frente a la incapacidad de las autoridades encargadas de la seguridad pública para responder de manera adecuada, cuya torpe respuesta frente a este fenómeno que ha crecido exponencialmente en la entidad, no permite garantizar la integridad personal de los mexiquenses.

Manuel Guzmán

El crimen del precandidato del PRI a la alcaldía de Cuautitlán Izcalli, Francisco Rojas San Román, ha enrarecido el entorno político en pleno proceso electoral y evidenciado, cómo la preocupante inseguridad pública que vive el Estado de México, ya no afecta solamente al ciudadano de a pie sino que ahora también dirige sus ataques contra la clase política de la entidad, lo que genera un clima de tensión, incertidumbre y temor, frente a la incapacidad de las autoridades para proteger a los mexiquenses.

En el estado más poblado del país, donde la disputa política es cada vez más encarnizada entre los actores de las contiendas electorales, en el que existen también fuertes intereses económicos y vinculados con el acceso y ejercicio del poder, el homicidio del legislador federal con licencia, ha ensombrecido el panorama del Edoméx, al ser notorio que quienes buscan representar a la sociedad, no cuentan con las garantías para realizar sus actividades políticas.

La comisión de delitos en el territorio estatal, se ha convertido en una espiral sin freno, una bola de nieve que ha crecido exponencialmente y que está arrastrando a prácticamente todos los sectores sociales, víctimas de ilícitos que van desde los comunes hasta los de alto impacto, volviéndose cotidianos hechos como ejecuciones a plena luz del día, feminicidios, aparición de cadáveres en las calles, extorsiones, etc.

Frente a ello, mientras la delincuencia avanza y mantiene en la zozobra al Estado de México, la respuesta de las autoridades encargadas de la seguridad pública ha sido torpe e insuficiente, tropezando de fracaso en fracaso, dejando desprotegidos a los ciudadanos e incluso, a los actores políticos, como Francisco Rojas.

Y más allá de que desde el precandidato presidencial del PRI José Antonio Meade Kuribreña, hasta el dirigente estatal del tricolor Ernesto Nemer, así como legisladores, alcaldes y líderes de diversos institutos políticos han lamentado y condenado el asesinato de Rojas San Román, está la preocupación por la seguridad de quienes vayan a representar a los partidos como sus abanderados en la elección de este año, así como la de los gobernantes, ante la vulnerabilidad en la que se encuentran frente al delito.

Prueba de lo anterior, es que el presidente municipal de Huixquilucan, el panista Enrique Vargas del Villar, haya llamado a las autoridades del Estado de México, para iniciar mesas de acercamiento y establecer protocolos de seguridad para los presidentes municipales.

Por último, es de resaltar que la investigación que realiza la Fiscalía General de Justicia de la entidad, habrá de ser a la altura de las circunstancias, ya que el gobernador Alfredo Del Mazo, tiene la determinación de que el homicidio de Francisco Rojas se esclarezca y los autores del mismo reciban todo el peso de la ley.