ASÍ OPINA ANSELMO ZARAGOZA

ASÍ OPINA

ANSELMO ZARAGOZA

DEBACLE O TRIUNFO ELECTORAL

Sin duda alguna, lo acontecido el pasado domingo 1 de julio en cuanto al proceso electoral se refiere, es un hecho que a muchos (por no decir que a todos) nos dejó verdaderamente sorprendidos al ver el resultado expresado en las urnas por la ciudadanía, en dónde de manera aplastante MORENA se erigió como el gran triunfador de las elecciones en el país. Hecho que para algunos se interpreta como una debacle nunca vista y para otros como el fruto de un gran esfuerzo en la implementación de una gran estrategia electoral. Opiniones que desde mi particular punto de vista, distan por mucho de una verdad en lo absoluto.

Inclusive, muchos analistas políticos, lo acaecido, fue la clara y expresa manifestación de rechazo al PRI-Gobierno, a un partido político que se posicionó desde hace aproximadamente 8 años como un “Nuevo PRI” en contra de las equivocadas políticas públicas de los gobiernos panistas, que se caracterizaron por ser continuistas de un sistema político anacrónico, envejecido, que reprodujo prácticas premodernas, antidemocráticas y lejanas a la realidad y a las necesidades del país. Ese nuevo PRI, que se caracterizó por postular políticos nuevos, jóvenes políticos, de los que se esperaban grandes cosas, nuevas ideas, nuevas formas de conducción pública, son los que desafortunadamente resultaron ser peores que los viejos, y no solamente por su falta de experiencia en la creación e implementación de políticas públicas, sino en la corrupción, en el engaño y el timo constante hacia la ciudadanía, hacia ese pueblo que en ellos confió, y que no supieron agradecerle su confianza. Efectivamente, esa inexperiencia aunada a una excesiva ambición, se manifestó en una corrupción descomunal, que fue la que por mucho aniquiló al PRI. Todos somos conocedores de esas leyendas de corrupción desenfrenada y escandalosa, de gobernadores, diputados, senadores, secretarios de Estado y hasta la propia esposa del presidente actual. Por citar algunos ejemplos puedo mencionar el intento de extorsión por más de cincuenta millones de dólares del Secretario de Comunicaciones y Transportes a los empresarios chinos que fueron los ganadores de la licitación del tren México-Querétaro, que se prometió como uno de los principales proyectos del actual gobierno federal. Del mismo personaje el socavón del Paso Express de Cuernavaca, el satélite que nunca se pudo poner en órbita. El financiamiento ilícito de la empresa Odebrecht a Emilio Lozoya, para financiar la campaña electoral de Peña. La estafa maestra. Los excesos de y abusos, así como el enriquecimiento inexplicable de Javier Duarte, César Duarte, Roberto Sandoval, Roberto Borge, los hermanos Moreira, Rodrigo Medina y Miguel Alonso.

Por otro lado, la que siempre había sido la opción de cambio para un pueblo mal tratado mal valorado, el PAN, también contribuyó a este resultado. Un partido que no pudo aprovechar el mal gobierno, que no fue capaz como en otros años de poder solucionar sus diferencias internas, que no supo ver más allá del reparto interno de cargos de elección, que fue incapaz de sospechar los posibles embates de sus adversarios, de las traiciones internas, una dirigencia arrogante, inoperante, nefasta e incompetente; que de lo único que se preocupó fue de lograr el divisionismo interno, que repito no tuvo la visión de entender que sería atacado, que se buscaría por todos los medios ser anulado, como lo hizo el gobierno actual, con el uso factico y anti-ético de la instituciones públicas como la PGR entre muchas otras. Sin olvidar su gran contribución a la corrupción de su exgobernador Guillermo Padrés, quien con un descaro absoluto y de manera por demás sínica y desvergonzada se construyó una presa privada para regar sus miles de sembradíos en las hectáreas de su propiedad, no importándole dejar sin el vital liquido a miles de agricultores circunvecinos de su propio Estado, así como también la desmedida ambición de Ricardo Anaya y Margarita Zavala, para imponerse como candidatos del PAN a la presidencia de la república, lo que resultó como ya lo expresé, en un divisionismo interno mal dimensionado par cada uno de ellos, en dónde senadores y diputados de ese instituto político, se encargaron (unos de adentro y otros desde afuera) de fastidiar no solamente al candidato autoimpuesto, sino a la militancia en general, pero principalmente a la ciudadanía.

Con estos antecedente y realidades de los dos principales partidos políticos de México, ¿Que ciudadano consiente, podría o pudo haber depositado su confianza en ellos ?, ¿en sus candidatos? por más que hubiesen postulado candidatos, honestos, preparados como el caso de Meade, era muy difícil que pudiesen haberse enarbolado con el triunfo.

Estoy convencido, de que no solo el gran ganador fue MORENA, pues que con lo acontecido, quién también ganó fue México y los ciudadanos, quienes  ya podrán estar convencidos, de que el voto vale y vale bien, pero no desde el punto de vista mercantilista al que le han apostado todos los partidos políticos, sino desde el punto de vista real, político, electoral; que tiene un valor como herramienta de decisión, de cambio, de manifestación de hartazgo e inconformidad; con el cual pueden cambiar o respaldar proyectos políticos que se adecuen a sus necesidades colectivas e individuales, que por efímeros o asequibles que sean, son los que los convencen y por ello deciden apoyarlos. Esos proyectos que les dan esperanza y despiertan inquietudes para lograr un desarrollo progresivo en su estatus quo.

Por ello, digo que no fue DEBACLE SINO UN TRIUNFO ELECTORAL, UN TRIUNFO DEMOCRÁTICO, UN TRIUNFO DE MÉXICO.