***Columna ENTRE LÍNEAS: Ruptura política en Atizapán
***Columna ENTRE LÍNEAS: Ruptura política en Atizapán
A veces encontrarse en la comunión de un mismo organismo, pareciera que hace llegar a los políticos –léase representantes populares- a minimizar las diferencias políticas y a que la pasión derivada de defender una ideología, vaya siendo menos importante que el trabajo institucional. Sin embargo, cuando el momento es crucial, cada uno comienza a retornar a su trinchera.
En el municipio de Atizapán de Zaragoza, las cosas a nivel gobierno se están moviendo con mucha velocidad y tal parece, que el resultado de la elección de gobernador, marcó el relanzamiento de la administración panista, que trabaja a todo vapor, se reorganiza y deja atrás la actitud confiada que antes demostró, sumando a ello la postura crítica frente a sus adversarios, antes ausente.
Es así como la alcaldesa panista Ana María Balderas Trejo, comenzó ya a tomar distancia con el décimo primer regidor, el morenista Antonio Pacheco Villeda e incluso, la presidenta municipal abiertamente cuestiona algunos de sus puntos de vista.
Un ejemplo: una de las cosas criticadas por la alcaldesa del blanquiazul contra el edil del partido fundado por AMLO, se refiere al tema del socavón que apareció recientemente en la colonia Ex Hacienda El Pedregal, acusando Balderas a Pacheco de estar politizando este asunto.
La posición de la presidenta municipal, habla no solamente de que ya tomó distancias con el regidor sino que además, el apoyo mutuo que se percibía entre ambos es cosa del pasado.
Hace poco, en una rueda de prensa efectuada en la Zona Esmeralda, donde estuvieron presentes varios liderazgos de morena, entre ellos el ex candidato a la alcaldía Gersain Lima Ramírez, trascendió que Pacheco, palabras más, palabras menos, dijo sentirse “decepcionado” de la alcaldesa.
Pero se dice que los primeros “decepcionados,” fueron ciudadanos del municipio que encontraron incongruencias en la labor del regidor e incluso algunos atizapenses a través de las redes sociales, llegaron a comentar cuando rindió su primer informe de actividades que “ese regidor es una basura, vendido con el actual gobierno municipal.”
La ruptura tiene, por supuesto, raíz cuadrada: el próximo año, el PAN tratará de continuar siendo gobierno en Atizapán, pero la batalla principal la tendrá que dar contra morena, porque el partido izquierdista fue el que más votos recibió en ese municipio para la elección de gobernador (62 mil 500).
Sin duda alguna, los altos mandos de Acción Nacional, pusieron al tanto a la edil Ana Balderas de que no es momento para relajarse sino para echar toda la carne al asador, ya que la meta de los panistas en 2018 no es únicamente ganar la presidencia de la república, sino recuperar el llamado “corredor azul,” tal y como lo tuvieron alguna vez, siendo gobierno en Atizapán, Naucalpan, Tlalnepantla, Huixquilucan, Cuautitlán Izcalli, entre otras demarcaciones.
Para llegar a esa meta, el PAN no puede darse el lujo de perder municipios que ya gobierna como Atizapán y es que no es para menos: la copiosa votación captada por los obradoristas en la tierra del ex presidente Adolfo López Mateos, encendió los focos rojos en los cuarteles blanquiazules.
La recomendación de Ana Balderas a los vecinos de Ex Hacienda El Pedregal, fue muy clara: que no se dejen llevar por quienes buscan sacar raja política de un tema que no es para politizarse, porque de lo que se trata, es de ayudar a la atención de una contingencia sufrida por 8 familias de tal comunidad.
No hay que olvidar que tiempo atrás –no hace mucho- Antonio Pacheco no sólo se mostraba acrítico hacia el gobierno panista de Atizapán, sino que al seno del cabildo no demostraba ni en lo más mínimo tener interés en cuestionar las propuestas de la presidenta.
Ahora las cosas comienzan a transitar hacia otro rumbo, pues la alcaldesa sabe perfectamente que debe reforzar las acciones de su gobierno y defenderlo de los embates de