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Columna LA ENTREVISTA en campaña: La recta final

Columna LA ENTREVISTA en campaña: La recta final

 

Las campañas para la renovación de la gubernatura mexiquense viven sus últimos días y parece que fue ayer cuando se hablaba de este tema y se veía lejano el arranque de las actividades proselitistas.

Hoy, estamos más cerca de la jornada electoral que otra cosa y los candidatos se alistan para cerrar fuerte y tratar de generar simpatías en quienes todavía no deciden el sentido de su voto, para que el núcleo de los indecisos finalmente tome partido.

Algunos como el abanderado del Partido Revolucionario Institucional, Alfredo Del Mazo Maza, piden al electorado emitir un sufragio razonado, ver a la persona, a su proyecto y sobre todo, los exhorta a votar por quien tiene más experiencia (él).

Del Mazo Maza, sabe perfectamente y lo ha reconocido así, que esta contienda es inédita en la vida política del Estado de México, que el entorno es complejo y por ello, apela a que los ciudadanos analicen sin prisa que el proyecto que él encarna es el mejor y que ciertamente hace falta un cambio en la entidad, pero un cambio que profundice para consolidar el bienestar de la población, porque de otro modo, si gana la oposición, todo lo logrado se iría a la cañería.

El reto asumido por el diputado federal con licencia no es menor, pero espera que con el apoyo de su partido y de la población, podrá salir victorioso, así el final sea de fotografía, ya que gane quien gane, no tendrá un triunfo holgado, a diferencia de la elección de gobernador anterior, donde Eruviel Ávila prácticamente arrasó a sus contrincantes.

Mientras tanto, la candidata del PAN Josefina Vázquez Mota, calendario en mano ya inició la cuenta regresiva para ponerle fin a casi 90 años de gobiernos priístas en el Estado de México.

Pese a que la mayoría de las encuestas no la ubican arriba en las preferencias de los ciudadanos, Josefina se siente segura de que Acción Nacional es el único partido capaz de sacar del poder al PRI, porque ya lo hizo en varias entidades del país recientemente y tiene el antecedente de la alternancia en la presidencia de la república, donde en dos sexenios seguidos, los panistas estuvieron al frente de la administración federal.

La apuesta de Vázquez Mota será tratar de recibir el voto de los ciudadanos dolidos e inconformes con el gobierno mexiquense y avanzar en la captación del sufragio en comunidades populares, porque en las zonas residenciales, mayoritariamente lo tendrá.

En tanto, el candidato del PRD Juan Zepeda Hernández, tiene la certeza de que será él quien le dispute la gubernatura al PRI, esto a partir de que en los dos debates organizados por el IEEM y el no oficial realizado por Televisa, salió airoso y encontró adhesión a su proyecto, lo que disparó su crecimiento en los sondeos de intención de voto.

Y es que Juan Zepeda como político es un fenómeno en el que la persona ha sido más que el partido: el PRD vive una situación de crisis, una debacle en la que ha perdido empuje y a pesar de ello, el ex alcalde de Nezahualcóyotl ha demostrado que su creencia en su capacidad para el servicio público, se traduce en una visión fresca y atractiva para los electores, ya que el candidato es sencillo en el trato con la gente y tiene un alto sentido de empatía, al saber ponerse en los zapatos del otro.

Es claro que independientemente de que Zepeda acabe siendo o no el próximo gobernador mexiquense, ya ganó como el abanderado más carismático de la contienda, quien reavivará la llama negra y amarilla, porque al dejar un grato sabor de boca en los ciudadanos, eso le servirá el PRD para tener un mejor posicionamiento rumbo al 2018.

El único negrito en el arroz, podría ser la coalición que pretenden establecer tanto PAN como PRD, luego de la reunión de los dirigentes nacionales de ambos partidos, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, ya que esto lejos de proyectar en automático a la victoria a esos institutos políticos, provocará divisiones internas y será oro molido para el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, quien parece irse por la libre hacia Los Pinos.

En cuanto a la candidata de morena Delfina Gómez Álvarez, con todo y las campañas negras en su contra durante la contienda, se sostiene en la pelea por la gubernatura y la impresión que deja, es que es la única que le ha hecho sombra al PRI, pero no sólo eso sino que ha sido motivo de preocupación para el Revolucionario Institucional.

Delfina Gómez encontró un punto muerto en su campaña, donde si bien no bajó en las preferencias de la gente, tampoco siguió creciendo exponencialmente, por lo que el cantado “empate técnico” con Alfredo Del Mazo sigue ahí, sin moverse y puede preverse que la corta distancia entre ella y el priísta, será motivo de un conflicto postelectoral.

Y es que AMLO ya ha denunciado que a la maestra texcocana le están tendiendo una cama de alfileres, porque el PRI, junto con sus aliados y los gobiernos estatal, así como nacional, preparan un monumental fraude electoral.

A esto ha respondido de manera visceral y emulando el discurso de los panistas en 2006, el presidente del PRI nacional Enrique Ochoa Reza, quien rechaza de manera tajante lo mencionado por López Obrador y de hecho, lo utiliza como evidencia de que el tabasqueño no cree en las instituciones y por ello “es un peligro para México.”

El candidato del PT Oscar González Yáñez, es otro que sorprendió durante su campaña, porque fue de menos a más y en sus visitas a los municipios mexiquenses, encontró eco para sus propuestas.

González Yáñez, tal vez ha sido el candidato más desinhibido y su estilo franco para hablar sin tapujos, le redituará a la hora de la jornada electoral, puesto que independientemente del resultado de ésta, su postulación ha fortalecido al Partido del Trabajo, que no tendrá problema para conservar su registro y tendrá también un “colchón” para algo más.

La candidata independiente María Teresa Castell de Oro Palacios, aunque se dice que no tendrá más que una mínima cantidad de votos, también se comenta que su discurso filoso y radical en contra de la tiranía de la partidocracia, le ayudará a tener un resultado decoroso, aunque no le alcanzará para convertirse en la primera gobernadora, no militante de un instituto político.

En tanto, a medida que se aproxima el final de las campañas, la caldera está más caliente que nunca, casi al rojo vivo y de esto es ejemplo el reto lanzado a Josefina Vázquez Mota, de parte de Francisco Vázquez Rodríguez, coordinador de campaña de Delfina Gómez, quien retó a Josefina Vázquez Mota, a presentar a los 500 trabajadores del ayuntamiento de Texcoco, en un acto público y político de los que realiza en la entidad, ya que dice que tales servidores públicos han abandonado a morena y se suman con ella.

Francisco Vázquez comentó que la panista dice cosas irreales, pues en Texcoco en tres intentos de convocar a la población, sólo logró reunir a 60 personas.
Por cierto, ha trascendido que Isidro Pastor Medrano, ex candidato independiente a la gubernatura tuvo una reunión con gente identificada con morena, como es el caso de Nazario Gutiérrez, uno de los personajes más cercanos a la maestra Delfina Gómez y Adán Gordo Ramírez, el secretario del Ayuntamiento de Texcoco, lo que pudiera significar que el “comandante huevos”, pondría su capital político en pro de la candidata morenista.