MUNICIPIOSPARTIDOS POLITICOS

EL DESPLOME ECONÓMICO DE MÉXICO EN LA 4T. Por Alfredo OROPEZA

03
La caída de la economía mexicana para 2020 se prevé sea de -10.02%, según las expectativas sobre el PIB del Banco de México, el cual recaba a través de la encuesta mensual a 36 especialistas del sector privado.
Si bien, el factor principal del desplome en la actividad económica de México es la pandemia del Coronavirus, que paralizó las actividades productivas en el mundo y golpeó al país a partir del segundo trimestre del presente año, la franca caída de la economía viene replicándose desde el arranque de gobierno de López Obrador, el cual detonó una recesión económica que fue asentándose durante el año 2019 y que derivó en una caída del PIB de -0.3% en ese mismo año.
El Gobierno de 4Ta. se ha marcado por la caída del crecimiento económico desde su instalación, el cual ha buscado implementar sin éxito diversas acciones para impulsar a la economía.
Aun que el presidente López ha minimizado las mediciones del INEGI y el Banco de México, señalando que, aunque no existe crecimiento, las familias mexicanas ahora tienen “más dinero”. Con la frase “tengo otros datos” asegura que sus parámetros de medición son distintos y, aunque no haya crecimiento, sus datos indican que hay bienestar y desarrollo.
Lo cierto es, que no hay nadie en el gabinete económico de López que tome valor y lo haga entender que sin crecimiento económico no puede haber desarrollo económico. Dado que el crecimiento es el resultado de la aceleración de las actividades productivas, que generan más riqueza y, con ello, más dinero en circulación para la inversión, el empleo, los salarios, el consumo y el pago de impuestos.
Es sabido que el talón de Aquiles de López Obrador, cuando fue estudiante, fue el entendimiento de los números, la compresión de la estadística y el conocimiento de la economía –materias que siempre reprobó y le llevo varios extraordinarios, para aprobarlas–, por ello su deficiencia en comprender como opera la economía y sus variables.
El mejor examen para el presidente López ha sido la actual Coronacrisis, en la cual ha constatado las consecuencias de la desaceleración económica en México, que se refleja en la disminución de la productividad y, con ello, la caída de las inversiones, la pérdida de empleos, la depreciación de los salarios, la consecuente caída del consumo y, con ello, de la recaudación de impuestos.
Durante 2019, la mayoría de los analistas y el sector empresarial habían señalado al Gobierno de 4Ta. como el responsable principal de la desaceleración económica, por cancelar grandes proyectos de infraestructuras e inversión, generando un ambiente de incertidumbre a los inversionistas nacionales y extranjeros.
Por ello, antes de iniciar 2020 las expectativas de crecimiento fueron ligeras. El Banco Mundial estimó un crecimiento de 1.2%; mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) cambió su estimación a 1%. En ese entonces, los analistas consultados por el Banco de México habían señalado que el país podría crecer un 1%. Hoy, la estimación de esos analistas perfila un crecimiento de -10.02%, para el presente año.
La crisis sanitaria por coronavirus obligó al mundo a realizar una pausa en las actividades productivas, con el fin de contener el número de contagios, lo que generó un severo daño económico a nivel mundial.
Tras la pandemia del Covid-19, México será uno de los 5 países con una mayor caída de la economía y en la contracción del PIB, en el mundo. La actual crisis económica supera en mucho a las crisis de 1995 y 2009, que registraron una caída del PIB de -6.29 y -5.29 por ciento, respectivamente.
El desmantelamiento del Seguro Popular, la crisis de medicamentos y equipo hospitalario, la creciente violencia e inseguridad en todo el territorio nacional, aunado a la impericia del gobierno y su errática política económica, antes y durante la pandemia, conducen a México hacia un largo camino de recesión económica, más profunda y duradera que cualquiera vivida por las actuales generaciones.
López Obrador confiaba que la entrada en vigor del nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TMEC) y sus proyectos caprichosos de infraestructura, como el Aeropuerto Patito de Santa Lucía, el Tren Maya Patito y la Refinería Patito de Dos Bocas, bastarían para impulsar a la economía.
El presidente había prometido que a partir del primer año de su gobierno el país crecería 4% al año, generando así el millón de empleos necesarios por año. En números reales, en el balance previsto para el cierre de 2020 y a dos años del Gobierno de 4Ta., México alcanzará un crecimiento acumulado de -10.32% del PIB, con un promedio de -5.16% por año y una caída del empleo de menos dos millones.
Vienen tiempos de desesperanza para México.