LA NORMA POLÍTICA Al sótano…y más allá
LA NORMA POLÍTICA
Al sótano…y más allá
Difícil, muy difícil panorama es el que enfrenta el gobierno mexiquense, en particular su titular Alfredo Del Mazo Maza, quien tratando de elevar el posicionamiento de su administración repartiendo a diestra y siniestra tarjetas del programa Salario rosa, está mal y de malas, percibido por la ciudadanía como el penúltimo, de entre los peores gobernadores del país.
De seguir esta tendencia, Alfredo Del Mazo será quien entregue la estafeta y ponga fin a más de 80 años ininterumpidos de gobiernos priístas en la entidad mexiquense, donde el tricolor parecía imbatible, la fuerza política de mayor peso específico, pero que a últimas fechas cual si fuera el “Pritanic”, viene haciendo agua por todas partes, hundiéndose a los ojos de toda la población del Estado de México.
Y aunque la dirigente estatal del Revolucionario Institucional, Alejandra Del Moral Vela, trabaja desesperada y arduamente para sacar agua del pozo, el problema es que se ha generado una inercia, por la que de manera mayoritaria los potenciales votantes sienten en automático un rechazo a ese instituto político, al que ven como un sinónimo de deshonestidad, demagogia y abuso del poder.
Esa aversión ciudadana, no será fácil de remontar y ello explica por qué Alejandra Del Moral ha acelerado el paso para renovar las estructuras del tricolor en el Edoméx, pero también, por qué el dirigente nacional “Alito” Moreno, ha lanzado en los medios un spot muy estratégico, para tratar de cambiar la imagen que la gente tiene de los priístas.
Y es que lo que intenta el presidente nacional, es convencer a la ciudadanía que el PRI, sólo el PRI como gobierno, es el “culpable” de que existan en México buenas instituciones, que han sido útiles para el bienestar del pueblo.
Cómo se nota que detrás de este tipo de spots, ronda al PRI un grupo de profesionales que tienen como meta que se recuerde al PRI por lo constructivo que ha hecho cuando se piense en él y no como hasta el día de hoy, que es observado con resentimiento y coraje de parte de quienes le han otorgado su confianza en vano, al no dar los gobernantes priístas los resultados esperados.
El otro problema que le complica las cosas a Alfredo Del Mazo, es que el Edoméx se mantiene con muy pobres alcances en temas vitales como la seguridad pública, ya que a diario en su territorio se comete una significativa cantidad de delitos todos los días y lo que es peor, dentro de esa incidencia, se ubica en el segundo lugar nacional de feminicidios.
Así las cosas, al PRI se le está escapando como agua entre los dedos el poder que ha retenido por décadas en el Estado de México, el desgaste de gobierno parece haber llegado ya a un tope y se augura que la siguiente administración no será ya tricolor.
Los panistas, dicen tener la certeza de que la gubernatura será conquistada por ellos en el 2023, pero antes de echar las campanas al vuelo, deberán mostrar músculo en las votaciones del próximo año, en las famosas “intermedias.”
En lo que se refiere a los municipios del Edoméx, el partido que dirige Jorge Ernesto Inzunza Armas, tendrá una prueba de fuego para medir si Acción Nacional destronará a Morena y recuperará el mítico “corredor azul,” como hace ya años construyeron en la mayoría de las demarcaciones más importantes de la entidad.
Sin embargo, quien sea su abanderado para el 2023, tendrá que tener un fuerte apoyo de la base militante y de los distintos liderazgos panistas, porque la experiencia señala que a la hora de la hora, sus candidatos han quedado en el abandono y por ello, han fracasado estrepitosamente, uno cada vez peor que el anterior.
Ta sólo hay que recordar que a Luis Felipe Bravo Mena, quien presumía públicamente que jamás se robó un peso porque vive en “casa de cristal,” le fue como en feria, pero a Josefina Vázquez Mota, no la calentó ni el sol, sufriendo una dolorosa derrota.
Hoy, los ojos del panismo mexiquense están puestos en un solo hombre: Enrique Vargas del Villar, alcalde de Huixquilucan, quien ha crecido políticamente una enormidad y que mantiene un importante liderazgo dentro y fuera del PAN, a nivel local, estatal y nacional.
Y aunque todavía no son los tiempos de las definiciones para la candidatura al gobierno del Estado de México, lo cierto es que al interior del panismo no hay otro personaje con el potencial, arraigo y capital político que hoy tiene Enrique Vargas. En pocas palabras, sería el candidato natural.
En tanto, en Morena las cosas van a paso de tortuga, luego de que se nombrara a Alfonso Ramírez Cuéllar como presidente nacional interino del partido fundado por AMLO, por lo que todavía falta que se determinen bien las dirigencias estatal y municipales, situación que se antoja como una desventaja.
Desde luego, los “tiradores” ya están ahí, de un lado el Grupo de Acción Política (GAP), comandado por Higinio Martínez Miranda, quien seguramente peleará por ser el abanderado morenista, del otro, el “Pueblo Organizado,” con Daniel Serrano Palacios y más recientemente, el del alcalde tlalnepantlense Raciel Pérez Cruz, que opera independiente de los anteriores.
Para Morena, sería factible ganar la gubernatura, pese al bajón del presidente AMLO en aprobación ciudadana a su labor, pero con todo y ello, es un partido relativamente nuevo y bien posicionado, que ya cuenta con el antecedente de que en la elección anterior, derrotó al PRI en el mano a mano, sin tomar en cuenta las alianzas.
En algunos círculos políticos, ha trascendido que el diputado federal Ulises Murguía Soto, trae pleito casado con el alcalde Raciel Pérez Cruz y aunque ambos emanaron de la misma coalición (Morena-PT y PES), se dice que el legislador cuestiona al presidente municipal en su desempeño y le pone la más baja calificación.
Y que por tal motivo, para afectarlo en su imagen, se menciona que Ulises Murguía utiliza a los líderes sociales Álvaro Orta Puente y Javier López Medrano, que de forma sistemática se dedican a golpearlo políticamente, bajo la tutela del diputado federal, de quien se dice, ambiciona ser el próximo presidente municipal de Tlalnepantla ¿Qué habrá de cierto en todo esto?
Aunque no fue el 100 por ciento de mujeres quienes respondieron al llamado para el paro del “9-M” o “Un día sin nosotras,” lo cierto es que se notó la ausencia de las personas del sexo femenino. En el Edoméx, tanto en dependencias de gobierno como en empresas privadas, así como en el transporte público, fue evidente que una parte importante de las mexiquenses y las mexicanas no salieron a realizar sus actividades habituales.
Y más allá de que este tema se haya politizado, como sociedad todos debemos reflexionar que entre las féminas hay gran inconformidad, coraje y sed de justicia, porque ya llegó la violencia contra ellas a un punto en el que se tiene que marcar un hasta aquí, para ir revirtiendo este problema, que, hay que señalarlo con toda claridad, no se resolverá de la noche a la mañana.
Ello explica los camiones, microbuses y vagonetas a menos de la mitad de su espacio ocupado, los centros laborales con importantes ausencias femeninas y calles en las que más de la mitad de los transeúntes eran varones.
Desafortunadamente, la sociedad mexicana arrastra siglos de conductas machistas que han avalado tratar mal a las mujeres, así como sobajarlas, poniéndolas siempre por debajo del varón y asignándoles un papel de servidumbre, casi de esclavitud hacia el sexo masculino, lo que incluye la parte económica, emocional, política y hasta sexual.
Si queremos cambiar de verdad este país, es tiempo de que todos respetemos a las mujeres, que nadie se sienta su amo y señor, su dueño, porque esas personas que por cientos de años ha sido consideradas “inferiores”, han despertado para luchar por sus derechos. Apoyémoslas.