OUTSOURCING, ¿EL HUACHICOLEO AL ERARIO PÚBLICO?
OUTSOURCING, ¿EL HUACHICOLEO AL ERARIO PÚBLICO?
El Diputado Federal Ulises Murguía con todas las bases legales y con el apoyo total y absoluto de la mayoría de los legisladores de la Cámara alta y baja, planea llevar al Congreso propuestas de reformas a las leyes fiscales, así como dotar al organismo tributario mexicano de mayores armas e instrumentos ajustados al derecho y así, contrarrestar las planeaciones fiscales agresivas que llevan por génesis erosionar la base gravable y tener beneficios a todas luces ilegales al no enterar a la federación los impuestos, los mayores afectados de este esquema son los propios trabajadores al no generar una antigüedad, tener dos o más patrones (outsourcing) en un mismo ejercicio fiscal y no contar con la seguridad laboral al ser fácilmente despedidos y no tener elementos para demandar al contratante del esquema y tener que dirimir su laudo ante la empresa pagadora de los servicios de sub contratación, siendo esta en términos de ley el patrón.
Las empresas que operan con esquemas agresivos de outsourcing no pagan retenciones de ISR y realizan acreditamientos, compensaciones o devoluciones indebidas, siendo esto a todas luces un delito fiscal grave.
Con estas reformas estructurales se busca ser altamente efectivos y estratégicos en la debida aplicación de la norma laboral, proteger a la clase más vulnerable siendo esta el trabajador y en el incremento de la percepción de riesgo en el empresario, de que los usos de estos esquemas altamente agresivos conllevan responsabilidades solidarias.
En conclusión esta práctica como muchas en esencia se creó como un beneficio y facilidades para los empresarios y detonar el empleo en la nación, pero se ha llevado por un mal camino, abriendo brecha para que las empresas pagadoras y patrones, evadan la carga social, patronal, tributaria propia y de los trabajadores, enriqueciéndose a costa de la federación y la clase trabajadora, siendo esta práctica un golpe bajo y fuerte a las finanzas federales, equiparándolo o en términos reales de mayor escala al huachicoleo y crimen organizado, no solo ordeñando las arcas federales y estatales, aunado a eso se exprime al trabajador dejándolo en total estado de indefensión.