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Rechaza síndico que Tlalnepantla esté perdiendo batalla contra delincuencia

Rechaza síndico que Tlalnepantla esté

perdiendo batalla contra delincuencia

 

TLALNEPANTLA, México.-  El primer síndico del ayuntamiento, José Alberto González Aguilar, rechazó que el gobierno local esté perdiendo la batalla en contra de la delincuencia, esto luego del homicidio de un elemento de la policía municipal en la colonia La Presa, mismo que fue objeto de un homenaje de cuerpo presente en la Plaza Cívica Gustavo Baz.

En entrevista, González Aguilar, quien preside la comisión edilicia de seguridad pública, indicó que el gobierno municipal no claudicará en la lucha contra el hampa, ya que los ataques que han padecido policías de la demarcación, “nos demandan una mayor fortaleza y acompañamiento a nuestros elementos; en esa tesitura estamos como autoridades.”

Apuntó que hace falta un replanteamiento de la estrategia de seguridad, que incluya a mayor supervisión a los mandos, puesto que pese a que el comisario está realizando su trabajo, “el señor subdirector si no ha dado buenos resultados, debería replantear su permanencia en la corporación, ya que fue evidente en una visita de la presidenta Denisse Ugalde a la colonia Santa Mónica, que no había presencia de elementos en esa zona.”

“Él es el responsable de los operativos, de todo lo que tiene que ver con el manejo del estado de fuerza; sin embargo, nuestros policías cumplen con su labor”, detalló.

El también presidente de la Conferencia Nacional de Síndicos de México (CONASIME), reconoció que pese a los esfuerzos institucionales, la percepción ciudadana no se ha modificado en el renglón de seguridad.

“Hemos tenido en Tlalnepantla la pérdida de dos compañeros de la corporación en menos de un mes, creo que ha faltado algo de protocolos en el uso de la fuerza, así como mayor capacitación, es algo muy lamentable lo que ocurrió”, recalcó.

Y adelantó que se buscará que el próximo presupuesto del ayuntamiento incluya que se acrecienten los beneficios de los seguros y las pólizas, no solamente para aquellos uniformados caídos, sino también para los que en ejercicio de su función, tengan algún daño, “ya sea a sus bienes, a su integridad física o a su propia vida.”