***Columna ENTRE LÍNEAS: Saavedra fracturará al PRI en C. Izcalli

***Columna ENTRE LÍNEAS: Saavedra fracturará al PRI en C. Izcalli

 

Flaco favor le hará al PRI de Cuautitlán Izcalli, la precandidatura a la alcaldía de Alberto Martín Saavedra Rodríguez, ya que de acuerdo al entorno político de ese municipio, representa no el sentir de la militancia sino el ponerle en charola de plata la candidatura a un incondicional de un alcalde no priísta sino aliancista como es Víctor Estrada Garibay.

Nadie duda de la experiencia que Saavedra tiene en el servicio público y en el Revolucionario Institucional, pero la discusión no es esa, sino que los priístas de Izcalli, tendrán una percepción de que Saavedra es un personaje impuesto, mismo que ha centrado más su atención en quedar bien con Víctor Estrada, que en los asuntos del tricolor.

Pero eso sí, hicieron a un lado a Francisco Rojas Cano, hijo del extinto Francisco Rojas San Román, argumentando en su contra falta de experiencia y edad para el cargo como presidente, para que un alfil del edil Víctor Estrada se convierta en su sucesor, lo que no se antoja para nada sencillo.

Y es que en Cuautitlán Izcalli, la administración de Víctor Estrada es percibida de manera mayoritaria por los ciudadanos, como mediocre, corrupta y abusiva, toda vez que ha pasado por encima de los derechos de la gente del municipio 121 del Edoméx y además, le ha apostado –en chiquito- a las políticas neoliberales, al pretender privatizar todo cuanto se le ha puesto enfrente, incluyendo servicios esenciales como el del alumbrado, los estacionamientos públicos, etc.

En este caso, no será la persona en sí lo que vean mal priístas y ciudadanos izcallenses, sino lo que esa persona representa y los intereses que defiende.

De esta manera, el PRI perderá impulso, fracturándose  y hará crecer a la oposición, que de por sí el año pasado avanzó mucho electoralmente, como es el caso de Morena, que derrotó al tricolor en la contienda para gobernador, pese a que hubo campañas negras y de fomento del miedo, como aquellas cabezas de cerdo, que fueron expuestas a la vista de todo mundo, para intimidar al rival.

Y eso que todavía no está claro quién habrá de representar al partido fundado por AMLO en la búsqueda de la alcaldía, porque hasta hace poco parecía inminente que el diputado Marco Ramírez sería el abanderado, pero hoy ese es un asunto no definido.

El otro adversario que tendrá enfrente Martín Saavedra, será el panista Raymundo Guzmán Corroviñas, político joven y talentoso, sobre el que no pesan acusaciones de corrupción y quien podría dar el campanazo en Izcalli.

El diputado Raymundo Guzmán, tiene las tablas necesarias, ya que es un panista que cuenta con preparación, ha sido regidor y conoce el manejo de lo que es el gobierno municipal, por lo que al PRI le resultará complicado sostenerse en el poder en Cuautitlán Izcalli.

El que de plano ya aventó la toalla, es el diputado coacalquense David Sánchez Isidoro, quien fue ungido por el PRI para representarlo rumbo a la renovación de la alcaldía, pero el “defecto Erwin Castelán,” lamentablemente, lo alcanzó y prefirió no meterse en camisa de once varas.

Así que el propio David Sánchez, uno de los políticos más carismáticos de Coacalco con que cuenta el PRI, mejor declinó y deja así libre el paso para que sea otro priísta, quien tome la estafeta y represente al tricolor en la contienda.

A través de sus redes sociales, Sánchez Isidoro apuntó que “doce años de servir a los coacalquenses ha sido el mayor honor de mi vida, reitero como siempre mi gratitud al instituto político que me ha brindado la oportunidad de servirles. Hoy he decidido declinar en mi intención de participar como candidato a presidente municipal y atender de manera responsable, el llamado de las autoridades con la certeza de nunca haber actuado con dolo ni mala fe en el ejercicio de mis funciones”.

Y es que sí fue tomado en cuenta por su partido, David Sánchez Isidoro, pero antes tiene que resolver los señalamientos que le hizo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), respecto a los laudos que no fueron pagados por su administración, cuando fungió como presidente municipal, lo que al igual que al ex edil Erwin Castelán, lo pone con un pie en la cárcel, por cometer el delito de desacato.

A la que le siguen haciendo guerra sucia, es a la alcaldesa panista de Atizapán Ana Balderas, quien ya en lugar de enojarse, se ríe de todas las cosas que la acusan y de las campañas de desprestigio que le arman en las redes sociales.

La edil ahora toma las cosas con filosofía y no se desgasta, pero eso sí, no quita el dedo del renglón respecto a que todas las publicaciones con información dolosa, que busca dañar su reputación, las está archivando en un expediente, para que en su momento, las sustente en la demanda que habrá de interponer.

Y es que en los últimos días, circuló información que mencionaba que Ana Balderas se compró una camioneta blindada, con valor de un millón de pesos, a costillas de los ciudadanos de Atizapán, cuyas contribuciones la presidenta municipal utiliza para sus fines personales.

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Por otro lado, .la alcaldesa de Tlalnepantla, Denisse Ugalde Alegría, tomó protesta de ley a Eva Mariana López Olvera, como nueva Contralora Municipal y a Horacio Benjamín Reyes Schiavon, como director de Servicios Urbanos. Luego de la aprobación de los integrantes del Cuerpo Edilicio, la presidenta municipal los convocó a trabajar con responsabilidad y total compromiso en las tareas que les fueron encomendadas, procurando siempre el bienestar de los tlalnepantlenses.