***Columna ENTRE LÍNEAS: Mexiquenses en equipo de Meade
***Columna ENTRE LÍNEAS: Mexiquenses en equipo de Meade
Entre los que acompañarán al candidato del PRI José Antonio Meade Kuribreña, en la difícil –por no decir imposible- misión de llevar al tricolor a la victoria electoral en el mes de julio, hay tres mexiquenses, quienes aportarán su experiencia política y capacidad estratégica, para respaldar su campaña, con miras a que el Revolucionario Institucional, obtenga los mejores resultados en las urnas.
Uno de los personajes más relevantes que se incorporan con Meade, es el ex secretario general de gobierno José Manzur Quiroga, quien es conocido como un hábil operador político y viejo lobo de mar, quien se las sabe de todas…muchas.
Manzur, ocupa la posición como Coordinador de Propaganda, una tarea de suma importancia para atraer potenciales votantes para Meade y convencerlos de que el proyecto que encabeza, es sencillamente el mejor.
También participa con el abanderado tricolor Eruviel Ávila Villegas, ex gobernador del Edoméx, confirmado como vice coordinador general de la campaña del ex secretario de Hacienda, mismo que recuperó en su momento para el PRI el ayuntamiento de Ecatepec, luego del efímero paso de la izquierda, con José Luis Gutiérrez Cureño.
Por cierto, Eruviel Ávila fue señalado por la Auditoría Superior de la Federación, por daños al erario, ya que la Cuenta Pública 2016, halló daño al erario público de la Federación por 1,551 millones 456,316 pesos sólo en ese año, debido a un manejo opaco de los fondos y las transferencias federales.
La senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, que en la precampaña de Meade fungió como vocera de éste, fue nombrada Coordinadora de Evaluación y Seguimiento y se sabe que igualmente que los otros mexiquenses incluidos en el equipo, tiene tablas en el oficio político.
Sin embargo, el problema no radica tanto en que Meade esté rodeado de gente capaz y preparada, con una brillante trayectoria política, sino en el momento adverso que enfrenta el priísmo, que como gobierno, encuentra un elevado nivel de rechazo de parte de la ciudadanía.
Y es que el gasolinazo, la crisis de inseguridad pública por la que atraviesa el país, los salarios miserables que devenga la mayoría de los mexicanos, el dólar trepado en las nubes, la inflación acumulada y los yerros del titular del ejecutivo federal, no son factores que tengan precisamente contentos a los ciudadanos.
Lejos de ello, prevalece entre la población un sentimiento de coraje y resentimiento por los ofrecimientos incumplidos de parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, como aquellas promesas de que la reforma energética haría bajar los costos del gas, de la energía eléctrica y el engaño de que con los últimos “ajustes”, ya no habría más gasolinazos.
Por eso le será muy complicado a Meade remontar la irritación social y la inconformidad que cunde entre la gente, ya que la economía de la mayoría de familias está destrozada, el tejido social vuelto añicos a causa de la violencia y la incredulidad de la gente en los gobernantes y partidos, a todo lo que da.
La alcaldesa de Tlalnepantla, Denisse Ugalde Alegría encabezó ayer el acto en el que su gobierno se sumó a la colecta anual de la Cruz Roja, respaldando a la benemérita institución al entregarle el respectivo donativo.
No hay que olvidar que la Cruz Roja, es una institución de asistencia privada de talla internacional, ya que tiene presencia en todo el mundo (aunque en los países donde se profesa el Islam su símbolo es una media luna roja) y su misión fundamental es la de salvar vidas.
“Nadie es tan pobre que no pueda ayudarla ni tan rico que no la necesite”, es una frase que forma parte de la filosofía de la Cruz Roja, que para ayudar no distingue ideologías políticas, siglas o colores partidistas, orientación sexual de las personas, religión, ni clase social. De ahí la trascendencia de participar respaldando su colecta anual.