Cierran accesos irregulares en la autopista México–Querétaro como parte del operativo “Cero robos”
VALLE DE MÉXICO.- “Estamos tomando medidas contundentes para erradicar los robos al transporte de carga en las principales autopistas del país”, afirmó Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Comunicaciones y Transportes, al informar sobre el cierre de 15 accesos irregulares en la autopista México–Querétaro.
Como parte del operativo federal “Cero robos”, el gobierno ha detectado un total de 80 accesos ilegales en dicha vialidad, de los cuales 15 ya han sido clausurados durante las dos primeras semanas de julio, mediante el uso de barreras de concreto y muros de mampostería.
Los trabajos se enfocan principalmente en los tramos Tepalcapa–Palmillas y Palmillas–Querétaro, donde se identificaron 41 y 39 accesos irregulares, respectivamente. Hasta el momento, se han cerrado 9 en el primer tramo y 6 en el segundo.
La autopista México–Querétaro cruza varios municipios del Estado de México, incluyendo Cuautitlán Izcalli, Chalco, Ecatepec, Texcoco e Ixtapaluca, zonas que han registrado una alta incidencia de robos al transporte de carga.
Por su parte, el comandante de la Guardia Nacional, Hernán Cortés Hernández, informó que el operativo en esta vía incluye un despliegue de 302 elementos, 131 vehículos, tres helicópteros, dos aeronaves no tripuladas y más de 20 drones, además de 10 torres de vigilancia y cinco células de inteligencia para la detección de vehículos con reporte de robo.
En paralelo, el gobierno del Estado de México ha lanzado una estrategia interestatal que contempla la instalación de diez arcos carreteros equipados con tecnología de lectura de placas, cámaras y conexión directa al C5, reforzando la vigilancia en puntos críticos.
Según cifras oficiales, las autopistas México–Querétaro y México–Puebla concentran el 29% de los robos al transporte de carga a nivel nacional. Sin embargo, las autoridades han reportado una disminución del 22% en los robos de vehículos de carga y particulares en lo que va del año.
La estrategia busca cerrar por completo los 65 accesos ilegales restantes y reducir de manera sostenida la incidencia delictiva en las carreteras del país.

