***Columna ENTRE LÍNEAS: Eruviel ni se “encarta” ni se descarta para 2018.

***Columna ENTRE LÍNEAS: Eruviel ni se “encarta” ni se descarta para 2018.

“No me encarto ni me descarto,” dijo el gobernador Eruviel Ávila Villegas, respecto a la posibilidad de que vaya a buscar la candidatura a la presidencia de México, lo que significa que aunque no es el personaje más mencionado dentro del PRI para representar a ese instituto político en la contienda electoral del próximo año, estará en la pelea por la nominación.

Con todo y que sus críticos mencionen que Eruviel ha tenido un papel gris como mandatario mexiquense e incluso los más radicales ven en él a un político que dejará un Edoméx inseguro, con altos niveles de marginación social y falta de oportunidades, lo cierto es que muy cerca de dejar el puesto que ostenta, el oriundo de Ecatepec ya alzó la mano y tiene un peso específico que no puede desconocerse. Basta recordar que su antecesor, Enrique Peña Nieto, pasó de gobernador a presidente de la república.

Y es que el Estado de México, no dejará de ser por su potencial económico, demográfico y electoral, una de las entidades que más pueden determinar el sentido de una elección a nivel nacional y de hecho, la elección de gobernador, es un termómetro que puede influir mucho en el posible rumbo del país y dejar claro cuál será el partido que habrá de ocupar Los Pinos en el siguiente sexenio.

No hay que olvidar que Eruviel Ávila, cuando fungió por segunda ocasión como alcalde de Ecatepec, por estrategia no respondía abiertamente a los cuestionamientos de reporteros que le preguntaban si aspiraba a ser gobernador, pero ante tanta insistencia en ese tema, el entonces presidente municipal terminó por reconocer que no se descartaba, pero que esperaría los tiempos y a que su partido, el PRI, publicara la convocatoria respectiva.

Ahora el panorama para él es muy parecido al de entonces y seguramente Eruviel Ávila, volverá a esperar la convocatoria del tricolor, para concursar por la candidatura para “la grande.”

Esto, no debería sorprender a nadie, es necesario insistir en que Peña Nieto, fue tras de la presidencia de la república y tuvo éxito y no ha sido el único con ese sueño.

Otro que lo intentó, aunque fracasó por el “fuego amigo” del Revolucionario Institucional, fue Arturo Montiel Rojas, quien en la última etapa de su mandato como gobernador, ya había armado una logística de tipo presidencial, haciendo colocar miles de vallas en sus actos públicos y con presencia de cadetes que le daban un toque de solemnidad a su labor.

Además, Montiel buscó una bandera qué defender para posicionarse y la encontró en el tema del agua, como un recurso cuya carencia puede desencadenar guerras en el futuro y que por lo tanto es necesario cuidar.

Eruviel Ávila, cuando buscó la gubernatura posicionó su deseo de convertirse en el “gobernador de la educación,” pero faltaría saber si esa será la misma causa que defenderá para hacerse con la nominación del PRI, o si existirá otro tema toral por el que trate de convencer a la dirigencia de su partido de que él es “el bueno.”

Sus detractores al interior del priísmo, no querrán verlo como candidato del PRI a presidente, porque argumentarán que volverá a intentar aplicar la táctica del chantaje, de la que lo acusaron para lograr ser el abanderado de ese partido a gobernador, ya que estuvo vigente mucho tiempo el rumor de que Eruviel amagó con aceptar la candidatura al gobierno estatal por el PRD y la coalición de izquierda que le acompañaría, en caso de recibir una negativa a sus intenciones.

En fin, como quiera sea, Eruviel está ahí, listo para lo que viene, independientemente de las simpatías o antipatías que genere como político dentro y fuera del PRI.