Columna ENTRE LÍNEAS: ***PRD, nada que celebrar a 30 años de su fundación ***Disminuye bono democrático de AMLO

Columna ENTRE LÍNEAS:

***PRD, nada que celebrar a 30 años de su fundación

***Disminuye bono democrático de AMLO

 

Ayer se cumplieron 30 años del nacimiento a la vida política nacional, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), producto de la fusión de antiguos partidos de la vieja izquierda mexicana (como PCM, luego PSUM y el PMT) y la llamada “corriente democrática del PRI”, que comandaban Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo.

El PRD vio la luz luego de que las fuerzas progresistas acordaron unificarse, abandonar posturas intransigentes y extremistas, para constituirse en una oposición real al régimen priísta que todo lo dominaba, y como una reacción al fraude electoral de 1988, que había encaramado al poder a Carlos Salinas de Gortari.

En ese contexto, el Sol Azteca parecía la respuesta a la necesidad de que en el país hubiera una izquierda capaz de conquistar el poder electoralmente y ponerlo al servicio de las mayorías que se habían empobrecido bajo las políticas neoliberales, que en poco tiempo, hicieron estragos en la economía de las familias.

Penosamente, en su cumpleaños número 30, el PRD no tiene nada que celebrar y agoniza, ha venido de más a menos, con una tendencia a la baja en las preferencias de la ciudadanía a la hora de la cita con las urnas, que no parece tener fin y aquellos sitios que fueron sus principales bastiones, hoy están en manos de otras fuerzas políticas. Nada menos, la capital del país ha dejado de ser gobernada por el perredismo.

La herida del PRD lejos de cicatrizar, se profundiza cada día más, primero, por ser un partido que fue destruido desde dentro por las interminables luchas entre las llamadas tribus, particularmente “los Chuchos”, segundo, por haber traicionado sus propios ideales, al volverse comparsa del gobierno calderonista y después, del peñista.

Tercero, el Sol Azteca se alejó de los ciudadanos que decía querer defender y con tal de no desaparecer y perder el registro, se volvió aliado de la derecha, argumentando para justificarlo “coincidencias y compatibilidades” con Acción Nacional, lo que resultó ser un autoengaño.

Cuarto, la manera de decidir las cosas, cansó a muchos más que uno, que se hartaron de las determinaciones cupulares, sobre todo para revitalizar ese partido y presentaron su respectiva renuncia a su militancia.

 

En el Edoméx, la crisis del PRD es clara, ya que cuadros valiosos han tirado la toalla, como el ex regidor tlalnepantlense Saúl Fernando López Maldonado, el alcalde de Nezahualcóyotl Juan Hugo de la Rosa, así como la ex diputada Ana Yurixi Leyva, entre muchos otros, que no pudieron resistir más los manejos autoritarios y las decisiones unilaterales, que nada tienen que ver con la democracia interna.

El porvenir del PRD es más que incierto: va derecho a su desaparición y es una lástima saber que siempre fue uno de los tres partidos políticos más importantes de México y que hoy, se encuentre en ruinas, al borde del colapso, con miras a perder el registro y en el mejor de los casos, a convertirse en un partido de los llamados “chiquitos,” que cada elección se truenan los dedos y sacan números desesperadamente, para calcular si es que alcanzarán el mínimo que marcan las leyes electorales para sobrevivir.

***

También ayer, tuvo lugar la marcha “de los chalecos verdes”, donde ciudadanos que no están de acuerdo con la forma de gobernar de Andrés Manuel López Obrador, salieron a las calles para protestar por las metas no alcanzadas por su administración, particularmente en materia de seguridad pública.

Los manifestantes echaron en cara al primer mandatario que no está gobernando para todos los mexicanos sino para sí mismo y sus fanáticos que le dieron el voto el 1 de julio del año pasado.

También le reclamaron respecto a los nulos resultados de su gestión en materia de seguridad pública, ya que los delitos en lo que va de su gobierno, lejos de haber disminuido, se han incrementado notablemente, de manera particular aquellos clasificados como de alto impacto: ejecuciones del crimen organizado, secuestros, extorsiones, etc.

Otro sector que se manifestó contra AMLO, fue el de las mujeres que resultaron afectadas por el cambio de políticas públicas, en lo que se refiere a las estancias infantiles y por los recortes presupuestales aplicados desde la presidencia de la república en varios rubros.

Acusaron al presidente, de querer iniciar una ola de nacionalizaciones, que podrían llevar a México a transformarse en un país socialista y denunciaron que al haber recibido al presidente de Venezuela Nicolás Maduro en Palacio Nacional, López Obrador confirmó que tiene intenciones de convertirse en un dictador igual que el sudamericano y construir un régimen que acabe en múltiples carencias para el pueblo mexicano.

En pocas palabras, se congregaron para exigir la renuncia del presidente de la república, señalándolo de no poder con el paquete que implica ser responsable de una nación, que no ha sabido conducir, pero en la que aplica únicamente su estilo personal, decidiendo el destino de los mexicanos a través de consultas “inventadas”, sintiéndose dueño del país, cuando no lo es, e incluso, algunos de los participantes dijeron que se ha dedicado a fomentar el odio, con sus ruedas de prensa “mañaneras.”

AMLO sigue teniendo mucho respaldo popular, pero ya no va por la libre, es una realidad que hay algunos sectores que se sienten lastimados o defraudados por la forma en que está ejerciendo el poder y en lugar de callarse la boca, han roto el silencio, no se han conformado con sacar sus inconformidades en redes sociales, sino que se han ocupado para demandar al ejecutivo federal que rectifique… o se vaya.