Es momento de cambiar el rumbo de la justicia en el Edomex
El líder social y empresario Luis Montaño sostuvo que, con la nueva Reforma al Poder Judicial, habrá una justicia más humana y cercana a la gente.
ATIZAPÁN DE ZARAGOZA, México. – El empresario y líder social Luis Montaño García destacó la necesidad histórica de una transformación profunda, para que con la nueva Reforma Judicial la ciudadanía exija una justicia que verdaderamente funcione, “sin palancas, sin privilegios y sin simulaciones”.
Al encabezar un acto junto con el magistrado y próximo presidente del Poder Judicial del Estado de México, Héctor Macedo García, y el alcalde Pedro Rodríguez Villegas, Montaño afirmó que la reforma busca consolidar el Estado de Derecho: “es un acto de reafirmación institucional”, sostuvo.
Agregó que se trata de acercar la justicia a quienes nunca han tenido voz, pero también de modernizar el sistema judicial para que funcione con eficacia, transparencia, honradez y profesionalismo, al nivel que exige el México del siglo XXI.
Por ello, subrayó que para alcanzar la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum, enfocada en construir un sistema judicial democrático y autónomo que sirva al pueblo de México, es necesario eliminar la corrupción, el nepotismo y mejorar el acceso a la justicia para todos los ciudadanos, fortaleciendo así el Estado de Derecho.
Tras reconocer la trayectoria del magistrado Héctor Macedo García, el líder social señaló que su experiencia representa hoy una esperanza: “con usted, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez tendrá un aliado valioso para lograr una sociedad más justa”, expresó.
En el mismo sentido, Luis Montaño añadió: “muchos sectores productivos, empresariales, académicos y ciudadanos se han preguntado por qué cambiar algo tan delicado como la justicia. La respuesta es simple: porque el país cambió. Porque la sociedad en su conjunto —incluidos los empresarios— exige reglas claras y un sistema jurídico que no dependa de influencias, sino de valores. Porque un Estado fuerte es aquel donde la ley se aplica por igual, y donde el prestigio de las instituciones no se hereda: se gana”.
