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  ***Columna ENTRE LÍNEAS: Edoméx, lanzadera de “presidenciables”

 

***Columna ENTRE LÍNEAS: Edoméx, lanzadera de “presidenciables”

 

Algunos no le verán futuro político al gobernador saliente del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, sobre todo a partir de la elección del 4 de junio, donde el PRI estuvo a punto de la debacle, pero eso no implica que no tenga derecho de aspirar a la nominación presidencial.

Si le dan o no la candidatura al mandatario mexiquense ya es otra cosa, pero llega a tiempo para la cita con su destino dentro del Revolucionario Institucional, puesto que será a finales de este año cuando los partidos definan a quienes serán sus abanderados a la presidencia de México.

Eruviel Ávila, tal vez sea visto en su partido como un perfil que no es precisamente el mejor para representarlo en la contienda del próximo año, pero el gobernador tiene a su favor que su administración ha sido estable y no arrastra graves señalamientos de corrupción.

El gobernante oriundo de Ecatepec, este fin de semana contraerá nupcias y más allá de lo que digan de ello las páginas de sociales, está el hecho de que se encontrará a la altura de los requerimientos que demanda aspirar al cargo público más importante de todos en el país.

Eruviel sabe moverse y se mueve rápido: su hija Isis Ávila ya dejó la presidencia del DIFEM, argumentando motivos personales, pero lo que se espera es que el cargo sea ocupado por la flamante esposa del gobernador, aunque ello implique que lo haga por un periodo corto.

Y no es para menos, porque quien alcanza la gubernatura en el Estado de México, se pone en la antesala de la nominación a la candidatura presidencial, por lo que implica la entidad con mayor número de votantes a nivel nacional y por el potencial económico, demográfico e institucional del Edoméx.

Basta recordar que históricamente, ex gobernadores del Estado de México, han aguardado estratégicamente el momento, para luego, al final de su mandato, reconocer que les interesa participar en el proceso de obtención de la candidatura presidencial.

Cada uno, ha empujado a su estilo en busca de la ansiada candidatura: Arturo Montiel Rojas, la trató de lograr posicionándose como un paladín de la lucha a favor del agua y combatiente contra quienes trataban de imponerle limitaciones al derecho de los ciudadanos a recibir el vital líquido.

Montiel promovió estas ideas, cuestionó la actitud del gobierno del entonces Distrito Federal y su administración, que exigía el agua para los capitalinos, quitándosela a los mexiquenses y en diversos foros, advirtió que las próximas guerras serán en el mundo, por contar con H2O.

Enrique Peña Nieto, fue harina de otro costal, ya que el enfoque fue meterlo fuertemente en los medios y para él, a diferencia de Montiel, ya había desde antes un proyecto a 12 años.

Peña Nieto, era diputado local, pero el objetivo del mítico Grupo Atlacomulco era hacerlo, primero gobernador del Edoméx y después presidente de la república.

Pero la plataforma de lanzamiento  era la misma: la gubernatura del Estado de México; Peña Nieto fue un gobernador 100 por ciento mediático, por lo que aprovechó todos los espacios que pudo e incluso, hasta la prensa de espectáculos se ocupó de él siendo gobernador, cuando se rumoraba que se casaría con la actriz Angélica Rivera.

Tanta presencia en medios fue más favorable que desfavorable para el entonces gobernador, pero el proyecto detrás de él implicó asumir riesgos por el golpeteo político externo a su partido y las suspicacias que levantaban entre la prensa informaciones que generaban fuertes críticas, como aquella de una monografía tipo escolar de Peña Nieto. Con todo y ello, la meta cristalizó.

Hoy, Peña está cerca de dejar Los Pinos y Eruviel Ávila, Casa Lerdo y el gobernador que será reemplazado en septiembre, tiene cartas qué jugar –no muchas-, para construir, como al parecer lo está haciendo, su candidatura presidencial.

Se dice que la maestra Delfina Gómez Álvarez, quien fuera candidata de morena a gobernadora del Estado de México, no sólo está metida en el tema del conflicto postelectoral, sino que independientemente de lo que determinen los tribunales, ya cuenta con un “plan B.”

Y es que como el próximo año habrá elecciones pare renovar escaños legislativos, Delfina Gómez podría ser postulada al Senado de la República e incluso, se comenta en los círculos políticos, que ya tiene luz verde del fundador de morena, Andrés Manuel López Obrador, para un cargo en la Cámara Alta.